Freddy Castillo Castellanos, una sensible partida
Figuras significas marcaron este 2020 con tristes despedidas y sentidas ausencias. Barquisimeto se vistió de luto por el fallecimiento de Freddy Castillo Castellanos, este sábado 12 de diciembre por la mañana. Él estudió Derecho en la Universidad Central de Venezuela ; y a partir de allí, su trayectoria destacó por la difusión de conocimientos.
Se convirtió en rector fundador de la Universidad Experimental del Yaracuy (UNEY). También enseñó en la Escuela de Administración y Contaduría en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.
Foto cortesía: el informadorvenezuela.com
El Doctor Freddy Castillo Castellanos, un larense valorado por su haber intelectual, ocupó importantes cargos fuera de nuestras fronteras. Por lo que, fue miembro del Consejo Consultivo de la Universidad de Integración Latinoamericana en Brasil. Así como también, integró el Instituto de Evaluación e Investigación de la Pontificia Universidad Católica del Perú. De igual manera, realizó estudios de diversidad cultural para la Unesco, como representante de Venezuela para dicha organización.
Castillo Castellanos, la Academia y las letras
El barquisimetano dedicó parte de su vida a las letras, siendo en más de una oportunidad ensayista, poeta e historiador; a causa de ello, cumplió labores como jurado del premio de novela Rómulo Gallegos. Y fundó la casa de letras Antonio Arráiz, con la intención de investigar y difundir la literatura.
Su labor como docente en UNEY caló entre sus estudiantes y colegas, dio clases de Lengua y Tradición Cultural, Filosofía de la Práctica y Comprensión de Venezuela. Al mismo tiempo que hizo vida en el Centro de Investigaciones Gastronómicas para Estudios de Cultura Alimentaria.
Entre sus publicaciones resaltan La ciencia de la caballería andante (UNEY, 2003); Incisiones (ULA, 1984); Sucre: el más sereno de los heroísmos (ARS Publicidad, 1985) y La gastronomía como patrimonio inmaterial (UNEY, 2006).
Las líneas se quedan cortas para describir el vacío que deja Freddy Castillo Castellanos. Sus aportes permanecerán en la historia académica de Barquisimeto y en los corazones de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo.
¡Gracias por tanto!
Paz a su alma.
