Recordamos al Caimán de Sanare con uno de sus cuentos


José Humberto Castillo, quien en vida fue conocido y admirado como «El Caimán de Sanare» nació un 3 de Enero de 1.937 en las Rositas, Caserío Palo Verde, del Municipio Andrés Eloy Blanco de nuestro Estado Lara.
Hombre de muchos oficios, Humberto se desempeñó como vendedor ambulante, jornalero, trabajador de faenas agrícolas y pecuarias. Como educador itinerante llevó sus enseñanzas a escuelas, liceos, universidades, pueblos, caseríos e innumerables ciudades del país. Además, fungió como maestro excepcional del cuento oral y la educación no formal. Fue también conocedor y difusor de la cultura campesina, mitos, leyendas y medicina popular.
En síntesis: un filósofo popular de fecunda y rectilínea historia.
Hoy lo recordamos en Barquismeto.com con uno de sus cuentos más populares: la dientona.
LA DIENTONA
«Era la cuaresma y yo andaba enamorado de una muchacha. No podía uno salir porque La Dientona salía y echaba a correr a toda la gente. Se ponía bien vestida, preparada y aquellos cabellos tan largos. Era una mujer muy bonita la que salía a uno.
Eran las 12 de la noche, y yo venía de enamorar una muchacha. Ella me echó pa´afuera rápido, porque la mamá y el papá estaban muy celosos.
– Ya es hora, me decían, y yo enamorao, puro jugar baraja. Floreaba las barajas, y nos cruzábamos los decires. Bueno, me fui para mi casa y me salió La Dientona. Ella me gustó mucho, tenía el pelo largo y bien vestía. Hola, le digo yo. Ella me pregunta que de dónde venía y para enamorarla, le dije de un viaje.
Me preguntó para dónde iba y le dije para mi casa. ¡ Tan temprano ! Pero si esta es la hora de nosotros.
Se me puso el pelo riscao del miedo. Al rato le pregunté si ella tenía novio y me respondió que ahora los hombres eran malucos porque no decían nada. Pero si usted es tan bella, tan tiernita. Qué le pasa a los hombres. Vámonos junticos, ¿ Quiere que le eche el brazo ? Sentí que estaba fría como un cadáver. Eso no me gustó nada. Hasta el sombrero se asustó y se empinó pa´arriba también.
Ella me preguntó si quería ver sus dienticos y yo inocentemente le dije que sí, todavía. Me lo enseñó y salieron unos para arriba y otros pa´bajo. ! Ay ¡, me fuí de pa´tras. ¡ Ave María Purísima ! Salí corriendo y se pegó atrás con esos dientes fieros.
Eché una carrera tan grande que hasta las cotizas las largué. Otro día nos vemos, le dije. Y La Dientona echaba candela de esa boca.
Agradecemos al blog anarecaiman.blogspot.com por la información suministrada.
Foto portada post: Rómulo Ollarves.
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Como un personaje de Sofia Coppola. Publicista. RR.PP. Docente universitario. Editora de @Barquisimeto.com Directora de @Barquisimovil y @SocialTrendingV Email de contacto: belkis@barquisimeto.com Twitter: @belkisaraque Web: www.belkisaraque.com